Me pierdo

Aún sueño con esos labios

de piel de melocotón,

recuerdo como hacías

que fueran mi perdición.

Quiero comprobar

tan vendido tacto,

y que me vuelvan loca

en el acto.

Quiero vivir 

esos efímeros momentos

que nos hagan perder la cordura

y con ella, mi lamento.

Sé que aún no es tarde y puedo

pero tus inseguridades me van consumiendo

y con ellas, muero.

Heroína

Sentirte tan cerca

hace que me quede sin respiración

no es tu cuerpo, sino tu esencia

la que me hace perder la noción

Pasan los días

y yo no me canso

de sentir tu piel erizada

por tan efímero contacto.

Tu piel firme y morena

contrasta con mi tez mortecina,

aún espero que vengas

y te conviertas en mi marca de heroína.

I miss you.

¿Qué fue lo que hice contigo?

a día de hoy no lo sé,

tampoco sé porque me quisiste

soy una chica de lo más común.

Sé que actué mal

y mira si estoy en lo cierto,

que viviendo bajo la filosofía

de nunca arrepentirse

reconozco que hice las cosas mal...

Quizá era demasiado niña, 

inexperta

niña para unas cosas

mujer para otras.

Ahora es tarde para darse cuenta

después de todo el tiempo que ha pasado

entiendo tu rencor y tu pena

solo espero que algún día puedas disculparme.

Fotografía de Ágatha Herrera.

Aquí os dejo el link de una entrada de una amiga

http://gatonegro13.blogspot.com.es/2012/06/smoke-alone.html

Es digna de mención, echadle un ojo =)

Si me odias

que sea con razón,

si me quieres

que sea con el corazón.

Modelo: Nymeria Targaryen.

Raining lies...

¿Qué tal si te digo que soy aquella rubia? Alta y esbelta. Por la que todos los chicos babean.

Que soy aquella que destroza al hombre con el corazón más gélido y la fachada más infranqueable. Que te atravieso. Con una bala, la sien; con una daga, el corazón.

Que tengo una personalidad fría y calculadora. Se podría decir que guardo el corazón bajo llave, en un cofre que nunca encontrarás.

[...]

¿Y si te dijera que llegaste a mi personalidad y la cambiaste? Sin avisar. Como aquel que aterriza en una ciudad vecina sin telefonear a la familia. Te hiciste hueco, con paciencia. Poquito a poco entre la maleza crecida. Trastocaste mi mente desordenada, para convertirla en un orden aún más caótico.

Soy sin saber quién soy. Ni lo que quiero. ¡Maldición!, lo tenía tan claro hace un instante…

Sonríe tú, que yo no puedo...

Camino sola, sin rumbo fijo, mirándome a los pies. Nunca me gustaron. Qué feos me han parecido siempre.

Deshojando una flor púrpura que encontré por el sendero.

Mis pensamientos vagando, le di libertad recientemente.

Escuchando siempre la misma canción en mi reproductor "Siempre tan sonriente, qué feliz es ella"

¿Y si no es así? ¿Y si todo es una fachada?

Quizá me resulte mucho más sencillo esbozar una sonrisa y no tener que explicar qué es lo que me inquieta.

Ármate de valor, contrae un músculo de la mejilla, y luego el otro.

Entrena los risorios, esboza tu mejor sonrisa.

Que hoy yo no puedo...

Huye, antes de que te alcance...

Huye, no quiero verte más. Huye.
Porque y si te alcanzo... ¿qué? ¿acaso sería diferente?
Escóndete por recovecos, piérdete o esfúmate.
Siempre se te ha dado tan bien...
Es lo que llevas haciendo durante tanto tiempo,
que se podría decir que ya tienes arte en ese campo.

[...]

Pensé que estabas hecho de otra pasta.
Pensé que eras otro tipo de persona.
Que merecías la pena.
Me has demostrado que eres otro más que añadir a la lista.
Me has decepcionado...

Amistad

"Love knows no limits and
true friendship last a lifetime.
Get back in touch with someone today.
You'll be glad you did."

El amor no conoce límite alguno,
y las amistades verdaderas son únicas en la vida.

Demasiado independiente para algunos chicos,
demasiado dependiente de este mundo...

Going crazy.

¿Pretendes volverme loca? ¿sí o que?
No te das cuenta que yo me vuelvo tarumba sin necesidad de nadie, ¡sin necesidad de vosotros!

Si tan solo fueran 20...

Mi paso por mis 20...

¿qué decir?

¡Ha sido un año fantástico! He conocido a gente maravillosa, he viajado, he ido y he venido, he hecho locuras de las que ya perdí la cuenta... Ha sido genial sin duda.

He conocido lugares estupendos, de la mano de amigos nuevos ¡que son la caña!

He llegado a coger confianza con personas que antes incluso ni imaginaba que fuéramos a ser tan íntimos. He compartido momentos, carcajadas, borracheras y también, porqué no, alguna que otra lágrima. Pero lo que es importante ¡lo he compartido todo!

Mi pequeña gnomito, en verano =)

Esa pequeña garrapata que me impulsa a hacer maldades...

He aquí mi consejera en sus ratos libres, amiga a tiempo total y alguien que me ha ayudado mucho a ver la vida de otra manera.

Aquella noche, cuanto menos, especial.

Nuestro viaje a Córdoba. Qué de anécdotas en tan solo unos días! Creo que no me he reído tanto como en aquella ocasión ^^. Gracias y hum, Maika, te sigo debiendo el mejor gofre de todo Córdoba :P

¡Mis jerezanitos encantadores!

Ángela y yo en la feria de Jerez, 2012.

Friends, la serie. Remasterizada y más loca aún.

Las pichus :D 

 Mis pequeñas! que aunque pase el tiempo seguimos quedando y teniendo cosas de las que hablar como desde el primer día ^^
¡aún recuerdo aquellos primeros días en el Moñino!

Y el verano acaba tan solo de empezar...

Pienso que la gente que me rodea, hoy por hoy, es maravillosa.

¡Estoy encantada! No cambiaría nada de este año.

También pienso que la gente que se fue, no es menos por no estar a mi lado. Para nada. Las personas van y vienen. Las amistades se tuercen, se recuperan, o caen en el olvido.

Solo decir que a todos los que seguis, ¡gracias! =)

Solo a veces...

Sometimes I drive so fast
just to feel the danger.

Si miras el retrovisor en lugar de la carretera, te perderás el desvío que debes tomar, y créeme, hay mucha carretera por delante -N. Walker.

A veces conducimos deprisa, con ganas de bebernos el mundo y exprimir la vida al máximo. Otras, sin embargo, queremos apreciar cada pequeñísimo detalle de la carretera.
No nos damos cuenta de que no se pueden vivir todos los encantos de la vida en tan solo un instante, ni tampoco es posible atesorar cada pequeño detalle con el fin de relantizar el ritmo de nuestras vidas.
Y es que amigos, como bien dice el dicho popular, si sabes cómo vivir puedes vivirlo todo...

Déjate conocer.

¡Hey! ¡oye, es a ti! Quiérete, apréciate. Que si tú no lo haces en primer lugar, ¿quién va a hacerlo?

Pero sobre todo, déjate conocer. Tienes una personalidad original, diferente. ¡Vayamos a contracorriente de los demás!

No te cierres en banda ni cambies por nadie, esa no es la solución.

Es divertido ser como somos, con nuestras locuras y tonterías que nadie más comprende.

Pero por favor no cambies, no te cierres ni te conviertas en un ser reservado. Te ha ido bien siendo como eres hasta ahora. ¿Por qué cambiar?

Dame una sola razón de peso por la que cambiar, entonces te permitiré hacerlo. Hasta ese momento… ¡se siente, no te lo acepto! :P

Date a conocer a los demás, estoy segura que tienes mucho que ofrecer, mucho que mostrar… mucho que mostrarnos.

No queremos ser como los demás.

¿Por qué actuar todos como una masa uniforme?

Dejarse llevar por las modas, vestir todos iguales sin distinción apenas, ir a los mismos sitios porque es “lo que se lleva ahora”, emplear las mismas muletillas…

Tener todos el mismo pensamiento acerca de una idea o pertenecer al mismo partido político porque si no ¡oye, te pueden mirar mal!

¿Por qué tenemos que actuar como borreguitos? Y aquel o aquella que se sale de lo preestablecido, ¡a por él!

A mi me encanta llevar la contraria, vestir diferente, ¡teñirme diferente!

Lo siento si soy la oveja negra del grupo, o de la familia, pero lo curioso es ¡que me encanta! Definitivamente sí, me encanta dar la nota… :P

Tú y yo en un coche en pleno invierno
Tú y yo empapados en un portal
Tú y yo pasando por un mal momento
Disimulando a ver quien puede más

Tú y yo de marcha somos un trueno
Tú y yo en la cama un volcán
Tú y yo hacemos lo que queremos
Y no queremos ser como los demás

Tú y yo saltando en algún concierto.

No te entiendo.

Me pareces una tía de lo más estúpida, y desagradecida.

Que, tal y como están las cosas, prefieras tirar por tierra todo lo que tienes: un coche, una casa, una vida fácil… colegas, dinero, salir y entrar cuando te plazca… Todo por sentir ese gusanillo, esas mariposas estúpidas revoloteando agitadas en tu estómago. Por tener a alguien que te levante cuando estés mal, que te aprecie tal y como eres.

¿Escuchar meloserías? ¡Pero si siempre decías que las detestabas! No hay quien te entienda…

Pasar las horas muertas en un banquito del parque, con un cucurucho de helado mirándoos como dos críos.

Disfrutar de los silencios en el coche porque no hacen falta palabras entre vosotros.

…

No sé, ¿tirar todo lo que has conseguido por algo así? Definitivamente, has de estar loca…

¿Y si...?

What if I say I'm not like the others

what if I say I'm not just another one

look at your face, you are the pretender

what if I say I'll never surrender.

Pretend...

Inocencia...

No es por maldad, sino por ignorancia. No es por crueldad, sino por inconsciencia.

Las personas inocentes, según siempre se ha dicho no tienen maldad.

No lo hacen a propio intento. ¡No se dan cuenta de lo que hacen!

Y yo me pregunto, ¿no será mejor, en vez de estar toda una vida excusándoles, enseñarles dónde están los límites? para que ellos mismos diferencien lo que está bien de lo que está mal, ¡para que ellos crezcan como personas!

Es mucho más gratificante que una persona logre esos valores y que no tenga que estar toda una vida dependiendo de que los demás argumenten en su favor.

No considero que la inocencia sea algo malo, de hecho, sería ideal que todos conservásemos un poco de esa virtud de cuando éramos niños. Ahora, una cosa es un poco, y otra es estar viviendo en los mundos de Wayne toda una vida.

Debemos forjarnos como personas.

Presión.

Agarrarse a un clavo ardiendo...
ya te quedan cada vez menos clavos a los que agarrarte.

Tú

Con lo buen amigos que éramos

quién nos mandaría enredar

quién nos mandaría ir más allá

sueños, ilusiones

postrados ante la realidad.

¿Por qué? Por un efímero momento nada más...

Ya apenas mantenemos contacto

y lo único que saco en claro

es que no te importó mucho nuestra amistad...

Orgía.

Aún recuerdo aquella cita atípica. Como si fuese ayer. Los cuatro cometiendo actos de los cuales luego nos arrepentiríamos… ¿o no? ¿¡Por qué arrepentirse!?

Todo eran risas, cariño, roce. No lo había pasado igual en mucho tiempo.

¿Quién lo diría? ¡Con lo puritana que soy yo!

Era medianoche. En un pub apagado con unas tenues luces que de vez en cuando nos iluminaban. Nadie nos veía, nos daba igual aunque así lo fuese.

En mi memoria quedan grabadas nuestras miradas. Ese brillo en vuestros ojos por el éxtasis del momento.

Radiantes, risas. Alcohol de por medio. Siempre nos acompaña. En aquella ocasión, con un toque característico a cítrico.

La noche continuaba y parecía que nunca se nos terminaría aquel placentero momento.

Hoy. Ya no quedamos para hacer esos planes locos a altas horas de la noche. Ahora somos tú y yo. Ya no hay un “los cuatro”. Ahora solo te tengo a ti.

Para mí es más que suficiente. ¿Para ti lo es?. Ya no veo posible volver a hacer esas orgías. ¿Quién sabe si en un futuro? Cada vez lo veo más lejano…

Lo único que sé es que te tengo a ti, y no quiero perderte. Te aprecio mucho y es lo único que me importa.

Paul accedió finalmente a una habitación oscura. Su corazón crepitaba arrítmicamente debido a la excitación y al miedo que sentía. Allí no se veía nada, salvo unos destellos brillantes que provenían del final de la sala. Se acercó titubeante, sin saber bien todavía cual era el foco de aquel extraño resplandor.

De entre las sombras apareció una desconocida. Fue entonces cuando Paul cayó en la cuenta: los destellos no provenían de sus ojos como se podía haber imaginado. Sino que procedían de unos añadidos incorporados a su fina boca.

En esos momentos, el joven sintió la necesidad imperiosa de probar los labios de la chica. Se acercó, la tomó por el cuello dulcemente y le robó un beso. Paul hizo un gesto de desaprobación debido al frío de sus labios. Volvió a probar y de nuevo había una barrera que los separaba. La miró a los ojos y vio que tenía un brillo diferente en la mirada. Una tristeza que él se moría por descubrir. Pero había algo que le cegaba más que el brillo de sus delicados ojos. Debía hacer desaparecer esa barrera. Ni corto ni perezoso le rogó a la desconocida que se quitase los añadidos metálicos. Ella, decidida, no tardó ni un minuto en hacerlos desaparecer. Y acto seguido se fundieron en un cálido beso que iluminó toda la sala.

Lástima que solo fue un sueño...

ESPERANZA.

Solo hay una cosa más fuerte, capaz de vencer al miedo. Capaz de destruir todo lo basado en los cimientos de nuestros temores.
Y esa fuerza es la esperanza.

Read, please.

Por esto leo...

¡Fuera pesimismo!

‎"Porque la vida es tuya, porque cada día es un comienzo, porque es la hora y el momento..."

En el reino de Nunca Jamás.

Fuera, en el exterior, caía una lluvia torrencial. De éstas que calan hasta los huesos. No habían visto llover de esta manera en el reino durante años. Es por eso que Lana había pasado toda la tarde encerrada en el interior del castillo. Después de varios minutos sentada en una silla de palacio (¿o quizás habían transcurrido horas?), llegó a algo en claro.

Agobiada. Desanimada. Sin fuerzas. Así es como se sentía.

Llevaba ya mucho tiempo tirando del rey. En aquel reino alejado de la gran ciudad todo era un caos. A la más mínima, todo se derrumbaba. Es como si pasase un ciclón, cada cierto tiempo, que el rey permitía que se lo llevase todo por delante.

Lana ponía de su parte para que las cosas volvieran a su cauce. Pero no era una superheroína. Ni lo era, ni pretendía serlo.

Quería disfrutar de su vida. Y aunque había trabajado de la mano del rey durante mucho tiempo, no podía vivir por y para él.

Se sentía un poco desanimada, porque habiendo visto el rey como trabajaba durante todos estos años, aún le cuestionaba ciertos asuntos. O no la creía directamente. A la más mínima, cambiaba de parecer.

¿Sería a causa del ciclón que rondaba la ciudad a menudo? Lana no lo sabía. Ni le importaba. Quería hacer las cosas bien. De un tiempo a acá creía ser lo suficientemente transparente para el rey.

Cada día iba perdiendo poco a poco la esperanza, las fuerzas. Ya poco le animaba a seguir adelante. ¿Para qué emplear su tiempo en construir un reino que se vería devastado por el ciclón tarde o temprano? Lana ya estaba cansada. Ya no quería luchar más...

Una vuelta a casa inesperada.

Meto las llaves con desgana en la cerradura y abro despacio la puerta de lo que es mi casa desde hace tres años. Me independicé y bueno, eso siempre tiene sus pros y sus contras. Recorro el pasillo entre tinieblas sin encender ninguna luz, ya me lo conozco como la palma de mi mano.

Llego exhausta después de una tediosa tarde en el trabajo. Pero todo ese cansancio se me olvida cuando entro a la habitación a oscuras, me quito mis zapatos con mucho mimo para no despertarle. Y ahí está él. De cabello anaranjado y unos ojos como platos, mirándome. En la inmensidad de la noche solo se ven sus ojos, iluminados por una vaga farola con luz tintineante.

Se acerca a mí muy despacio. En esos momentos pienso para qué tanta parafarnalia de entrar a oscuras y sin hacer ruido. Pero bueno eso a fin de cuentas no importa.

Es tan frágil y a la vez tan fuerte, que todavía no entiendo como dos cualidades tan opuestas pueden convivir en una misma personalidad. Será eso lo que me cautivó de él.

Me siento en la cama y espero a que sea él quien venga a saludarme. A fin de cuentas, todos los días lo hace, hoy no tendría porqué ser diferente. Se detiene a unos veinte centímetros de mi regazo y se queda a la espera de una caricia. -No entiendo como después de tanto puedes seguir siendo tan meloso-, le dije. Y le ofrecí una media sonrisilla.

Extendí la mano y fue él quien acercó su cabecita en busca de afecto. Este Bambú no cambiará nunca. Estos son los pequeños placeres de volver una noche a casa. El caluroso recibimiento de mi felino de seis meses.

Atea.

"Yo si no lo veo, no lo creo."

Frase muy típica, entre nosotros los ateos.

Y la cuestión es

que necesito alguna prueba de esa perfecta religión.

necesito meter mis manos en las entrañas de vuestro señor

y comprobar que todo lo que decía era cierto.

Después de tanto,

habrá cosas que habrán ido cambiando con el paso del tiempo, ¿no?

Yo necesito una prueba de que mi fe es la verdadera

y no una burda ilusión.

Y es que, lo que sucede es,

que me cuesta creer en eso que llaman amor.

Perpleja. Atónita. Se quedó de una pieza al escuchar aquellas palabras.

- No sigas. Deja de hacer eso. Cesa ahora mismo o esto acabará mal.

Ella no sabía qué sucedía. Tanto misterio, muchas palabras, pero que a fin de cuentas, no transmitían nada.

Un solo pensamiento rondó la mente de Claire.

"Es paradójico que venga a darme lecciones de moralidad la misma persona que se ha jactado de mi intimidad."

En esos momentos, esbozó una sonrisa de suficiencia, se puso su bufanda preferida y se dispuso a salir a la calle.

Reinventemos

Reinventemos el concepto de amar
porque hoy por hoy ha perdido el sentido.

Las personas dicen Te amo como pueden decir - Hola, ¿tienes hora?
y no se paran a pensar qué significa.

Amar significa no concebir la vida sin esa persona
darlo todo por quien amas
remover cielo y tierra hasta lograrlo todo.

Y no eso que dicen los jóvenes a la semana de estar saliendo.


Es triste que los críos utilicen ese término tan a la ligera...

Hoy

Hoy no llores, rie.

No dudes, hazlo.

No calles, gritalo.

No desistas, vuelvelo a intentar :)

Let me kiss you hard in the pouring rain.

Miedo.

Angustia, excitación, insomnio, nerviosismo, malestar.

Todos hemos sentido alguna vez en nuestra propia piel lo que es el miedo.

Miedo a lo desconocido, miedo al fracaso, miedo a ser rechazado.

Las personas, debido a ello, actuamos bajo presión. Bajo una tensión que nos hace no ser nosotros mismos. Y en muchas ocasiones, esto lleva al fracaso.

Cuando estás bajo los efectos del miedo, en ocasiones respondes con agresividad; otras, callas y aceptas. En cualquier caso, no eres tú mismo.

Todos, y absolutamente todos, hemos sentido miedo alguna vez. Me atrevería a decir que es una cualidad intrínseca en el ser humano. Solo es que unos lo manifiestan más que otros. No es de débiles reconocerlo, es de humanos.

Creo que si alguna vez eres capaz de superar todos tus miedos, y hacer las cosas porque te salen de adentro, no por el qué dirán, serás plenamente feliz.

No es un camino fácil, pero oye, todo lo complejo tiene después su recompensa :)

Criticar es muy sencillo.

Lo más difícil es, cuando hay sentimientos de por medio, hablar de esa persona de forma correcta.

No tomes el camino fácil, por una vez se inteligente, ¡se diferente a los demás!

¿Arte o aberración?

Hoy vengo a hablaros de la tauromaquia. La tauromaquia es, por definición, el arte de lidiar con toros.
Yo dudo que esta práctica sea un arte. Se supone que en la tauromaquia el torero demuestra la maestría de poder lidiar, y finalmente vencer, al animal.

¿Sabeis en qué condiciones entra el toro al ruedo? El animal entra en clara desventaja.
El toro es sometido, 24 horas antes, a un encierro a oscuras para que al soltarlo, la luz y los gritos de los espectadores lo aterren y trate de huir saltando las barreras. Confiriéndole así un aspecto feroz.
Se le recortan los cuernos para proteger al torero. Le cuelgan sacos de arena durante horas.

El animal es golpeado repetidamente en los testículos y en los riñores, con el fin de que entre enrabietado. Le proporcionan una serie de sulfatos para inducirle diarrea y que llegue así debilitado al ruedo.

En los ojos le aplican una grasa que dificulta su visión. Y en las pezuñas una sustancia que le provoca ardor y le impide mantenerse quieto.

Además de todo esto, participa en el ruedo otro animal. El caballo.

Los caballos que utilizan los picadores son otros títeres más en este arte español. Imagino que direis lo que hemos dicho todos en alguna ocasión -¡pero si estos caballos llevan una malla protectora!-. Esta malla, la única función que tiene es la de ocultar los hematomas que al animal le salen debido a las cornadas. Estos caballos son elegidos debido a su ínfimo (por no decir nulo) valor comercial. No suelen durar más de 3-4 corridas.

Y todo esto señores, es un pequeño resumen de lo que es un arte puramente español, reconocido a nivel internacional.

Un gatico negro.

En ocasiones te topas con gatos majestuosos, bellos, de pelaje despampanante. De colores vivos o con un brillo especial en la mirada.

Desde generaciones los gatos negros son rechazados en nuestra sociedad por la mala suerte asoaciada a ellos.

Por mi parte puedo decir, que desde que un gatillo negro llegó a mi vida, mi suerte cambió. Ya lo creo que cambió! y para bien.

Me hace ver la vida desde otra perspectiva, le da ese puntito de ironía a las cosas. Y qué coño, me cae de puta madre!

Es por eso que yo en cuestiones de suerte y de destino, no creo. El destino lo traza cada uno.
Así que ya que estamos aquí, tracémoslo!


Lo que este texto viene a decir es que, aunque muchos otros gatos sean estupendos a primera vista, vale la pena conocer a esos gatos negros ^^.


Fotografía: GatoNegro_13

LIBRE.

Se siente libre, como un ave. Abre las alas, planea, sin rumbo fijo. Pero aún así, feliz, eufórica, radiante. Con ganas de gritar a los cuatro vientos lo feliz que se siente!

Y es porque nadie va a quitarle esa alegría.

Nadie va a quitarme mi libertad de expresión. Soy de la opinión de que si a alguien no le gusta lo que lee, puede cesar en cualquier momento. Somos libres de leer lo que nos plazca!

Si a alguien no le gusta lo que añado en este blog, es libre de no leerlo. Hasta la fecha no le he puesto una pistola a nadie para que lo lea xD.

Estas críticas no me desaniman, sino todo lo contrario, me animan a seguir escribiendo.

Creo que un blog es algo libre, y por lo tanto, como no creo estar haciendo nada malo, sigamos!

Cuestión de confianza.

¿Qué es para mí la confianza? Es algo primordial en cualquier relación, ya sea de pareja o de amistad.

Si la confianza se resiente, hay algo que falla. Algo que se resquebraja.

Y ya no te sientes seguro, ya no te sientes con la misma comodidad para hablar de ciertos temas.

Desde mi punto de vista, cuando no hay confianza, poco se puede hacer. Porque, ¿de qué vamos a hablar? ¿del tiempo?

Me considero una persona bastante leal, bastante fiel en cuanto a las amistades. Pero también es verdad, que una vez que alguien pierde mi confianza, es difícil de recuperar. Son poquitos los que lo han conseguido. Pero oye, es difícil, no imposible.

Un café, por favor.

Haz lo que sientas, haz lo que te venga de adentro, porque la vida es demasiado corta como para rebanarse los sesos en pensar en lo que está bien y lo que no.

Porque la vida son dos días y tres cafés.

Dear Sunshine.

¿Cómo empezar? Cuando hay tanto que decir, y tan poco que te dije en su día.

Empezaré describiendo qué significabas para mi. Te veía una chica encantadora, sensible, tímida, pero con su carácter. Eras como la hermanita que nunca tuve, aunque suene a topicazo. Mirabas por mi lo que nadie antes había mirado.

Era maravilloso pasar tiempo contigo, ¡las horas se me hacían segundos!

Cuando echábamos la vista hacia un futuro, nos veíamos con arrugas y siendo tan amigas como siempre.

Eras la persona con la que más confianza he tenido en todo este tiempo; existía una complicidad entre nosotras que otros muchos envidiaban.

Planear viajes contigo era genial. Siempre soñando, ¡éramos dos soñadoras Sunshine!

Todo era genial, hasta que un buen día te distanciaste. Un chico apareció en tu vida, y yo ya no cuadraba en tus planes.

Empezaron las mentiras, las vueltas de hoja, los malos rollos… Yo no entendía qué sucedía, pero algo había cambiado. Ya no estabas como antes. Ya no había esa complicidad. Ya no eras mi Sunshine.

Intenté explicártelo, hacerte ver como me sentía. Abrir mi corazón y sincerarme. Quise hacerlo lo mejor posible, pero se ve que no lo hice bien cuando tú no lo comprendiste…

Me da lástima ver como ha terminado una amistad como la nuestra, pero a día de hoy, puedo decir que me siento orgullosa de como hice las cosas contigo.

Quien vive de ilusiones, muere de realidades.

Te culpo, me culpo, te culpo, me culpo. Quitarme un poco de culpa hace que me sienta mejor, pensar que fue toda tuya, también. Durante meses pensé que la culpable era yo, que no era el momento adecuado, mil cosas se sucedieron por mi cabeza.

Verte maravilloso, sensible, inalcanzable. Y a la vez, ruin y egoísta. Ese pasotismo exacerbaba cada vez más mi fijación por ti. ¿Me atrevería a decir que era una obsesión? Una obsesión por alcanzar lo inalcanzable.

Cada vez que sentías el menor atisbo de cercanía, te escapabas de mi mano.

Esperarte, no dormir. No dormir, desesperarme. ¿¡Hasta cuándo!? Se supone que esta situación incómoda pasaría, ¿no?

Me dediqué a vivir de sueños…

Cómo te ves y cómo te ven los demás.

En muchas ocasiones sucede que no coinciden la opinión que tienen los demás de ti, con lo que tú eres en realidad. Esa es una de las razones que me animan a empezar un blog, el mostrarme tal y como soy a los demás, ¡sin tapujos!

Cómo me ven los demás. Para algunas personas puedo parecer una chica segura de sí misma, confiada, en ocasiones altiva y siempre con dos caras. Que no le mueve el interés. Con mucho carácter, impaciente, orgullosa e hiriente.

Esto las personas que me creen conocer un poco. Ahora ya los que apenas me conocen ni siquiera nombraré lo que piensan. La lista se me haría un tanto extensa.

Cómo yo me veo. Desde mi punto de mi vista soy una persona tímida, que se sonroja a la mínima.

Sincera, hasta el punto que la confianza me lo permite, tampoco es cuestión de herir los sentimientos de los demás. Muy amigable enseguida, pero cuidadosa a la hora de elegir las amistades.

En ocasiones me infravaloro, o pongo en mi cualidades negativas que no son. Todo esto me hace caer en el mismo bucle de siempre, hasta hacerme cada vez más pequeñita.

Orgullosa en cuanto a mis actos. A lo hecho, pecho; sino no haberlo hecho. Al margen de que sea orgullosa, sé reconocer mis errores. No me cuesta pedir perdón sincero.

Paciente y que sabe escuchar. En ocasiones caigo tanto en los problemas de los demás que llevo esas historias al terreno de lo personal (mal hecho).

Tengo mucho carácter, ya sea genético o adquirido con los años. Es algo que, puesto que lo veo y reconozco, siempre intento enmascarar. Tengo una paciencia inmensa, así que para hacer aflorar ese carácter hace falta lo suyo.

Extremista. Sí, lo reconozco xD. Eso está en proceso de cambiar! :P

Sensible, y no sabeis hasta qué punto…

Y más cositas que ya iréis descubriendo J